Una de las preguntas más recurrentes en nuestros cursos de Educación Emocional es la gestión de las rabietas o enfados infantiles,¿ cómo conseguir que el niño se calme?¿Cómo hacer para que no repita determinados comportamientos? Hoy reflexionamos acerca de las rabietas y os compartimos algunos cuentos y consejos para gestionarlas, si os interesa la temática os recomendamos el curso Educación Emocional a través de los cuentos.
Por qué y cuándo suelen aparecer las rabietas infantiles
Las rabietas son una parte normal del desarrollo y no se tienen que considerar algo negativo. A diferencia de los adultos, los niños no tienen las mismas inhibiciones ni control, ocurren generalmente entre las edades de 1 a 3 años.
Los niños pequeños están tratando de dominar su mundo, y cuando no pueden llevar a cabo una tarea, recurren a una de las únicas herramientas a su disposición para desahogar su frustración: una rabieta. La frustración es una parte inevitable de sus vidas conforme aprenden la forma en que funcionan las personas, los objetos y sus propios cuerpos.
Existen varias causas básicas de las rabietas que les son familiares a los padres en todas partes:
- el niño está buscando atención
- está cansado,
- hambriento
- incómodo.
Las rabietas son comunes durante el segundo año de vida, un momento en que los niños están adquiriendo el lenguaje. Los niños pequeños generalmente comprenden más que lo que pueden expresar. Imagine no ser capaz de comunicar sus necesidades a alguien: una experiencia frustrante que puede provocar una rabieta. Conforme las habilidades para hablar mejoran, las rabietas tienden a disminuir.
Otra tarea con la que se ven enfrentados los niños pequeños es una necesidad cada vez mayor de autonomía. Los niños pequeños desean un sentido de independencia y control sobre el entorno, más de lo que pueden ser capaces de manejar. Esto crea una condición perfecta para luchas de poder, ya que el niño piensa “yo puedo hacerlo solo” o “lo quiero; dámelo”.
Cuentos para reflexionar.
Como ya hemos mencionado las rabietas tienen mucho que ver con la frustración y con las pocas herramientas comunicativas que tienen los niños. Es importante que los niños poco a poco entiendan qué les pasa y sobre todo entiendan a generar una estrategia de autocontrol. Os recomendamos dos tipos de cuentos al respecto:
- Cuentos para comprender que un determinado comportamiento no es correcto, es decir, para ser conscientes que no podemos cuando estamos enfadados tirar todo por el suelo, gritar, pegar etc. por qué no es una buena estrategia para conseguir lo que queremos .
- Cuentos para aprender a tolerar y a gestionar la frustración, para conseguir reducir las situaciones que generan ansiedad.
A continuación os recomendamos algunos cuentos adaptados a la etapa del 1 a los 3 años , pero en estos dos posts que os compartimos encontraréis más material sobre enfados y sobre y sobre frustración.
1. Vaya rabieta. Mireille D’Allan.
Roberto no ha tenido un buen día y está de mal humor. Su papá le ha castigado en su habitación. Entonces Roberto siente una Cosa terrible que le sale de dentro y que empieza a romperlo todo. ¡Si no la para a tiempo…!
2. Cuando estoy enfadado. Trace Moroney
Perteneciente a toda una serie de cuentos especialmente elaborados para tratar los sentimientos, nos ayuda a reconocer las emociones y a buscar la manera de sentirnos mejor. Lo más llamativo, la dulzura de sus ilustraciones.
3. Rabietas. Susana Gómez Redondo.
Diferentes situaciones emocionales en el día a día de un niño: de la felicidad a la tristeza, de la alegría al enfado y la rabieta, se dan cita en este álbum. Los colores reflejan los distintos estados de ánimo en el niño protagonista, el rosa de la felicidad, el rojo del enfado, el blanco de la indiferencia de los padres cuando el niño grita, llora y patalea. Un cuento sobre deseos, frustraciones, caprichos, emociones en la infancia.
4. ¡NO! Tracey Corderoy
.Esta es la historia de un pequeño rinoceronte que descubre una palabra nueva y la convierte en su respuesta favorita para todo:” Todo el mundo decía que Rino era encantador, hasta que, un bu
Los cuentos son importantes para ir razonando las rabietas, pero con dificultad se utilizan en caliente. Para el momento de la rabieta la mejor medicina es abrazar al niño, hacerle sentir el cariño. Hace falta mucha empatía con el hijo o el alumno para entender su frustración, su dificultad para expresarse… . escuchando con empatía al niño es como se resuelven las rabietas. Por cierto “el niño está buscando atención” más que como causa básica se utiliza como escusa para no atender al niño por eso me parece peligroso ponerla así sin más. Claro que quiere atención, la causa básica es que no puede expresarse, que se encuentra descentrado para comunicarnos sus necesidades, que el sueño o el hambre le desequilibran.
Gracias por compartir Antonio. Totalmente de acuerdo, nunca hemos dicho que los cuentos haya que usarlos en caliente. Sino son un material que nos ayuda a expresar a poner palabras a la frustración y a reflexionar de manera conjunta, sencillamente.
Tengo un nieto de 4 años, un niño especial con PC leve, y me interesa mucho apoyarlo. Gracias.