20 mitos sobre las Altas Capacidades

Altas Capacidades

En este artículo y de forma breve, desmentimos algunos de los mitos más frecuentes sobre las Altas Capacidades. 

Este curso es una guía para la gestión emocional de los niños de altas capacidades adecuada tanto para docentes como para familias.

Alrededor de los niños dotados existen muchos estereotipos que no nos dejan ver el potencial del niño si no encaja de forma fidedigna con ‘lo que creemos que es’.

No existe una alta capacidad igual a otra. Aunque tengamos unos indicadores generales, estos son muchos y su visibilidad depende de muchos factores como la edad, el sexo, el entorno, el método de aprendizaje, la motivación, etc.

 

Veamos los mitos más frecuentes:

1. Los niños de alta capacidad son buenos en todo: lo cierto es que cada niño tiene unas habilidades propias. Puede destacar solo en un área de conocimiento muy específica y aún así, ser un niño de altas capacidades.

2. Tienen las mejores notas de clase: Se calcula un 60% de fracaso escolar en los niños dotados debido en su mayoría a la desmotivación causada por la falta de reto ajustado. Se puede suspender y ser superdotado.

3. Son torpes en los deportes: Muy al contrario, se puede tener una alta capacidad en el área del deporte. Son niños con un buen sentido del equilibrio, buena habilidad manual y gran energía física.

4. No tienen amigos, están siempre solos: Los niños de alta capacidad tienen un gran sentido del humor y empatía. Tienen un perfil líder porque son muy buenos argumentando y dirigiendo a su público con la palabra. Saben lo que el otro quiere escuchar y consiguen llevarse al grupo a su terreno. Evidentemente no todos los casos son así y existen otros casos de bullying a los que se unen otras competencias socio-emocionales tanto del grupo como del niño.

5.Son sobre todo chicos: Existen tantos niños como niñas de alta capacidad. Durante muchos años el sesgo ha estado en el hecho de ignorar las individualidades de género en la dotación, puesto que las niñas prefieren ser aceptadas socialmente que destacar intelectualmente. Lo que las hace pasar desapercibidas.

 

6. La alta capacidad es algo innato, no hace falta intervenir. Uno de los grandes errores es pensar que estos niños desarrollan su talento sin ninguna ayuda externa. Poco más que pueden ganar el Nobel sin leer un libro. Aunque tenga un componente genético, es preciso ayudar al niño para que desarrolle su talento de forma creativa y motivada. De hecho, las altas capacidades son contempladas por ley como necesidades educativas especiales.

7.Solo se detecta en niños pequeños: Aunque lo ideal es diagnosticar al niño para poder acompañarlo debidamente, son muchos los padres que tienen un diagnóstico tardío a través de sus hijos. Cuando echan una vista atrás, comprenden que nunca tuvieron un problema, sino que nadie los ‘vio’.

8. Reaccionan siempre de forma madura: Lo cierto es que suelen observarse disincronías o desequilibrios entre su desarrollo cognitivo y su desarrollo emocional. A veces nuestro cerebro va más rápido que el corazón. Aunque un niño tenga la edad mental de 10 años, seguirá siendo un niño de 8 años a nivel emocional. A menudo esto les produce frustraciones que se manifiestan en estallidos y rabietas: pueden comprender un concepto de forma conceptual pero no pueden integrarlo o responder adecuadamente de forma emocional.

9. Están siempre concentrados en sus cosas: De hecho, en ocasiones estos niños son diagnosticados con TDAH por razón de su falta de atención. Lo que ocurre es que, pese a tener un gran poder de concentración, no lo mostrarán si la materia no capta su interés. Es frecuente ver a niños distraídos en clase porque lo que se trabaja no capta su motivación lo suficiente, en la mayoría de los casos, a causa del nivel.

10.Aprenden a leer solos a los 3 años: Aunque la precocidad es uno de los indicadores de las altas capacidades, no es una condición necesaria y no todos los niños muestran precocidad. O al menos en lo referente a la lectura. Ya hablamos sobre esto aquí. El niño dotado aprenderá a leer cuando esté motivado para ello y es probable que algunos necesiten más ayuda que otros. Esto no los hace más o menos capaces.

11.Les gusta la egiptología, la cosmología, los dinosaurios y las lenguas muertas: Los estereotipos han bebido de películas y ejemplos muy concretos que no se corresponden con la realidad. Puede que tu hijo tenga interés por temas más cercanos a vuestra realidad personal, puede incluso que su área de talento sea el baloncesto, las artes o comprender las necesidades del otro a un nivel fuera de su edad. No podemos hacer una película con cada niño ni esperar de ellos que estén interesados en las publicaciones de la NASA.

12. Se es alta capacidad con un CI de 130: El resultado de los test psicométricos es un tema más que complejo y discutido. El número por así citarlo de ‘corte’ por el que se decide si un niño ‘es’ o ‘no es’ de alta capacidad difiere según la comunidad autónoma en el caso español. Y resulta absurdo para muchos estudiosos del tema. Los resultados variarán en función de las pruebas realizadas, el día en que se hagan y el estado emocional del niño. No existe un número mágico dado que hablamos de un concepto y no de una analítica de sangre. Es preciso que las altas capacidades sean diagnosticadas por un profesional formado en ello que realice pruebas adaptadas al talento e individualidad del niño.

13.Son muy pocos: No son una aguja en un pajar y nos sorprendería conocer cuántas personas de alta capacidad hay en nuestro entorno. Hace tiempo que quedó obsoleto el porcentaje del 2% de la población para ser sustituido en la actualidad por el 10 o 15% según el profesional a que nos refiramos. Esto quiere decir que en una clase de 25 alumnos habrá, como mínimo, 2 niños con altas capacidades que precisan ser atendidos en consecuencia.

14.Son el resultado del trabajo duro y de la educación que le dan sus padres: Al margen de las competencias intelectuales, que obviamente se pueden trabajar, el niño de alta capacidad posee unas características emocionales que le son innatas y que observamos desde que el niño es pequeño, incluso antes de ser escolarizado. Son niños, por ejemplo, de una gran empatía, perfeccionismo, con una clara necesidad de justicia y deseo de verdad (de ahí que pregunten tanto ‘¿por qué’?). Estos padres no están incentivando lo que no hay, sino alimentando lo que su hijo demanda de forma imperiosa.

15.Las Altas Capacidades aseguran un alto rendimiento académico: Ni aseguran las matrículas, ni aseguran un buen puesto de trabajo el día de mañana. Si no se mima y trabaja la potencialidad del niño, no queda más que en eso, una potencialidad, una capacidad de poder llegar a ser que nunca se trabajó o que se dio por hecha. Algunos deciden de hecho abandonar los estudios.

16.Influye mucho la capacidad económica de los padres y el lugar donde viven: La alta capacidad no depende de clase social, etnia o dinero en la cuenta bancaria. Lo que sí es cierto es que los padres con más recursos podrán dar a sus hijos más opciones de desarrollo o ayudarles a trabajar su potencial en el caso de que el sistema educativo no los esté atendiendo. Es evidente que habrá menos niños diagnosticados en un entorno con una pobre escolarización, pero eso no quiere decir que el porcentaje de niños capaces sea el mismo que en aquellos colegios con más identificaciones.

17.A todos los niños dotados les encanta el colegio: A menudo encontramos casos de niños capaces que no quieren ir al colegio. Se quedan llorando y resistiéndose a la entrada, o acusan fuertes dolores (somáticos) de barriga cuando llega el lunes. Esto dependerá de cada niño y del entorno más o menos estimulante que le suponga el colegio.

18.Pasarlos un curso los señala y acaba con su vida social: No existen estudios que declaren tal cosa. Muy al contrario sí se ha demostrado que niños con problemas de adecuación han mejorado notablemente cuando se han saltado un curso. Porque de esa manera se encuentran con un entorno con el que cognitivamente pueden interactuar mejor. La aceleración no es la solución para todos los niños ni capacidades. Funciona especialmente bien cuando el niño destaca en todas las principales áreas curriculares.

19.Ofrecerles a estos niños una atención diversificada es aumentar la desigualdad y crear élites: Como decimos, las altas capacidades están contempladas como una necesidad especial dentro del mundo educativo. Tanta ayuda necesita el que destaca por debajo de la campana como el que lo hace por arriba. Un niño desajustado al ritmo de la clase es un problema para la clase entera, mientras que un niño motivado con actividades, grupos o programas específicos es una ganancia para todo el grupo. Es su derecho reclamarlo y nuestra responsabilidad favorecer el talento de los más capaces.

20. Tener un hijo con altas capacidades supone pelearte con el sistema: No necesariamente. Lo primero y fundamental es entender que no todos los niños dotados se sienten incómodos en el colegio. Ni todos los profesores desatienden las peculiaridades de sus alumnos. Tener altas capacidades puede ser un beneficio para el paso por la escuela de los niños y no necesariamente un lastre. Desgraciadamente oímos muchos casos donde no es así, mas no debemos generalizar ni vivir como un drama el diagnóstico del niño.

 

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